Maximizando Ganancias a Largo Plazo: ETFs de Acumulación frente a ETFs de Distribución

Los ETFs (Exchange Traded Funds) son fondos cotizados que replican el comportamiento de un índice, una materia prima, un bono o un conjunto de activos. Los ETFs se pueden comprar y vender en cualquier momento del día en una bolsa de valores, lo que les confiere una gran liquidez y flexibilidad. Además, los ETFs suelen tener comisiones muy bajas, lo que reduce el coste de invertir en ellos.

Sin embargo, no todos los ETFs son iguales. Existen dos tipos principales de ETFs según el tratamiento que dan a los dividendos que reciben de las empresas en las que invierten: los ETFs de acumulación y los ETFs de distribución.

Los ETFs de acumulación reinvierten automáticamente los dividendos en el fondo, sin repartirlos entre los inversores. De esta forma, el valor del ETF aumenta con el tiempo, reflejando el crecimiento de los activos subyacentes. Los ETFs de distribución, por el contrario, pagan periódicamente los dividendos a los inversores, generando una renta. El valor del ETF se reduce en el importe de los dividendos pagados.

¿Qué tipo de ETF es mejor para invertir?

La respuesta depende de varios factores, como el objetivo de inversión, el horizonte temporal, el perfil de riesgo y la fiscalidad. Sin embargo, en general, se puede afirmar que los ETFs de acumulación son más ventajosos que los de distribución por las siguientes razones:

  • Los ETFs de acumulación aprovechan el efecto del interés compuesto, que consiste en que los intereses generados se reinvierten y producen a su vez más intereses. Así, el capital inicial se multiplica exponencialmente a lo largo del tiempo. Los ETFs de distribución, en cambio, interrumpen este proceso al pagar los dividendos, lo que reduce el potencial de crecimiento del fondo.
  • Los ETFs de acumulación son más eficientes fiscalmente que los de distribución, ya que los dividendos reinvertidos no tributan hasta que se venden las participaciones del fondo. Los dividendos distribuidos, en cambio, tributan en el momento de su cobro, lo que supone un coste fiscal que reduce la rentabilidad neta de la inversión. Además, en algunos países, los dividendos extranjeros pueden estar sujetos a una doble imposición, tanto en el país de origen como en el de residencia del inversor.
  • Los ETFs de acumulación son más sencillos de gestionar que los de distribución, ya que no requieren tomar decisiones sobre qué hacer con los dividendos recibidos. Los ETFs de distribución, en cambio, obligan al inversor a decidir si reinvertir los dividendos en el mismo fondo u otro, o si gastarlos o ahorrarlos. Estas decisiones pueden implicar un mayor esfuerzo, un mayor coste y un mayor riesgo de cometer errores.

Un ejemplo de ETF de acumulación es el iShares Core MSCI World UCITS ETF USD (Acc) SWX: SWDA-USD, que sigue el índice MSCI World, que ofrece la exposición a aproximadamente 1,700 empresas de más de 20 países desarrollados en todo el mundo. Este ETF tiene una comisión anual del 0,20% y reinvierte los dividendos que recibe de las empresas en las que invierte.

Un ejemplo de ETF de distribución es el iShares MSCI World ETF NYSEARCA: URTH, que sigue el índice MSCI World, que mide el rendimiento de las acciones de empresas ubicadas en mercados desarrollados de todo el mundo. Este ETF tiene una comisión anual del 0,24% y paga semestralmente los dividendos que recibe de las empresas en las que invierte.

Si comparamos la rentabilidad de estos dos ETFs en los últimos cinco años, podemos observar que el ETF de acumulación ha superado al de distribución, tanto en términos absolutos como relativos. El ETF de acumulación ha obtenido una rentabilidad anualizada del 10.10%, mientras que el de distribución ha obtenido una rentabilidad anualizada del 9.83%. Además, el ETF de acumulación ha batido al índice de referencia, que ha obtenido una rentabilidad anualizada del 9.64%, mientras que el de distribución ha quedado por debajo del índice de referencia.

En última instancia, la elección entre ETFs de acumulación y distribución depende de los objetivos y preferencias individuales de cada inversor. Sin embargo, para aquellos que buscan maximizar su potencial de crecimiento a largo plazo y disfrutar de beneficios fiscales, los ETFs de acumulación, como SWDA, ofrecen una estrategia sólida. La reinversión automática de beneficios puede marcar la diferencia en la acumulación de riqueza a lo largo del tiempo, convirtiendo a los ETFs de acumulación en una opción atractiva para inversores con una perspectiva a largo plazo.

Cómo obtener ingresos mensuales con ETFs de renta variable y opciones

Los ETFs de ingresos por prima de renta variable son fondos que buscan generar ingresos mediante la combinación de la venta de opciones y la inversión en acciones de gran capitalización. Estos fondos ofrecen una corriente de ingresos mensual derivada de las primas de las opciones y los dividendos de las acciones, al tiempo que mantienen las perspectivas de apreciación del capital. Dos ejemplos de estos fondos son el JPMorgan Equity Premium Income ETF (JEPI) y el JPMorgan Nasdaq Equity Premium Income ETF (JEPQ), ambos gestionados por J.P. Morgan Asset Management.

El JEPI tiene como objetivo replicar el rendimiento del índice S&P 500, pero con menos volatilidad. El fondo construye una cartera de acciones de gran capitalización estadounidenses mediante un enfoque impulsado por la ciencia de datos que tiene en cuenta factores ambientales, sociales y de gobernabilidad (ESG). El fondo también vende opciones sobre el índice S&P 500 para generar ingresos adicionales y reducir el riesgo. El JEPI tiene un rendimiento del 12% en los últimos 12 meses y un rendimiento del 22,92% en lo que va de año a fecha del 23 de junio de 2023.

El JEPQ tiene como objetivo replicar el rendimiento del índice Nasdaq 100, que está compuesto por las 100 mayores empresas no financieras cotizadas en el Nasdaq. El fondo utiliza una estrategia similar a la del JEPI, pero invierte en acciones de gran capitalización de crecimiento estadounidenses y vende opciones sobre el índice Nasdaq 100. El JEPQ tiene un rendimiento del 12,86% en los últimos 12 meses y un rendimiento del 22,92% en lo que va de año a fecha del 23 de junio de 2023.

Ambos fondos tienen una comisión de gestión del 0,35% y pagan dividendos mensuales. Los inversores interesados en estos fondos deben tener en cuenta los riesgos asociados a la venta de opciones, como la limitación del potencial alcista y la exposición al riesgo a la baja. También deben tener en cuenta la diversificación de sus carteras, ya que estos fondos están muy concentrados en el sector tecnológico y pueden ser sensibles a las fluctuaciones del mercado. Estos fondos pueden ser adecuados para los inversores que buscan una fuente de ingresos estable y un menor riesgo que el de los índices subyacentes.

¿Por qué invertir en un ETF que paga dividendos como VOO podría ser mejor que invertir en una vivienda para alquilarla?

Una posible razón por la que podría ser mejor invertir en un ETF que paga dividendos como Vanguard 500 Index Fund (VOO) que invertir en una vivienda para alquilarla es que el ETF podría ofrecer una mayor diversificación y un menor riesgo específico. Veamos un ejemplo con números:

Supongamos que tiene 100.000 dólares para invertir y que puede elegir entre comprar una vivienda para alquilarla o comprar acciones del ETF VOO.

Si compra una vivienda para alquilarla, supongamos que el precio de compra es de 100.000 dólares, que el alquiler mensual es de 500 dólares, que los gastos de mantenimiento, impuestos y administración son del 10% del alquiler y que la apreciación anual de la vivienda es del 3%. En este caso, el rendimiento anual de su inversión sería:

Rendimiento por alquiler = (500 x 12 x 0.9) / 100.000 = 5.4%
Rendimiento por apreciación = (100.000 x 0.03) / 100.000 = 3%
Rendimiento total = 5.4% + 3% = 8.4%

Si compra acciones del ETF VOO, supongamos que el precio de compra es de 378.37 dólares (el precio de cierre del 20 de abril de 2023), que el dividendo anual es de 5.55 dólares por acción (el último dividendo pagado el 29 de marzo de 2023), que la comisión del broker es de 0.1% por operación y que la apreciación anual del ETF es del 15% (un supuesto basado en el rendimiento histórico del S&P 500 Index). En este caso, el rendimiento anual de su inversión sería:

Número de acciones = 100.000 / (378.37 x 1.001) = 264
Rendimiento por dividendos = (5.55 x 264) / 100.000 = 1.5%
Rendimiento por apreciación = ((378.37 x 1.15 x 0.999 x 264) – 100.000) / 100.000 = 16%
Rendimiento total = 1.5% + 16% = 17.5%

Como se puede ver, el rendimiento total del ETF VOO es más del doble que el rendimiento total de la vivienda para alquilarla, lo que implica una mayor rentabilidad para el inversor.

Además, el ETF VOO tiene otras ventajas sobre la vivienda para alquilarla, como:

  • Diversificación: el ETF invierte en las 500 empresas más grandes y representativas de Estados Unidos, lo que reduce el riesgo específico de cada empresa y refleja el comportamiento del mercado en general. La vivienda está concentrada en una zona geográfica y un tipo de propiedad, lo que la hace más vulnerable a factores locales.
  • Riesgo: el ETF tiene un menor riesgo que la vivienda, ya que está expuesto a un mercado amplio y diversificado, con una alta liquidez y transparencia. La vivienda tiene un mayor riesgo, ya que está sujeta a la volatilidad del mercado inmobiliario, a la ocupación y morosidad de los inquilinos, a los daños y deterioros, etc.
  • Costos: el ETF tiene un costo bajo de gestión (0.03% de gastos netos) y una comisión baja del broker (0.1% por operación). La vivienda implica gastos adicionales, como impuestos, mantenimiento, reparaciones, administración, etc.

Espero que este ejemplo con números le haya servido para entender por qué podría ser mejor invertir en un ETF que paga dividendos como VOO que invertir en una vivienda para alquilarla. Si tiene alguna pregunta o necesita más información, no dude en contactarme.

Cómo invertir en Estados Unidos desde Latinoamérica

Para invertir en acciones de Estados Unidos desde Latinoamérica, se necesita abrir una cuenta con un corredor de bolsa que ofrezca acceso al mercado estadounidense. Algunos corredores de bolsa que podrían ser una opción son:

Interactive Brokers: Es uno de los corredores más populares y con mayor presencia internacional. Ofrece comisiones bajas, una plataforma avanzada y una gran variedad de productos financieros. Sin embargo, requiere un depósito mínimo de 10 mil dólares para abrir una cuenta y tiene una tarifa mensual de 10 dólares si no se genera suficiente actividad comercial.

TD Ameritrade: Es otro corredor reconocido y con buena reputación. Ofrece comisiones cero para operar con acciones y ETFs estadounidenses, una plataforma intuitiva y educativa y un servicio al cliente en español. No tiene depósito mínimo ni tarifa mensual, pero cobra una comisión por transferir dinero desde y hacia Latinoamérica.

eToro: Es un corredor que se enfoca en el trading social y permite copiar las operaciones de otros inversores. Ofrece comisiones cero para operar con acciones y ETFs estadounidenses, una plataforma sencilla y atractiva y una comunidad activa de inversores. Tiene un depósito mínimo de 200 dólares y cobra una comisión por retirar dinero.

Estos son solo algunos ejemplos y no constituyen una recomendación financiera. Antes de elegir un corredor, se debe investigar su reputación, regulación, seguridad, costos y servicios.

Una de las mejores estrategias de inversión se denomina dividend growth investing que consiste en invertir en empresas que tienen un historial de aumentar sus dividendos cada año, esto significa que generan un flujo de ingresos pasivos que se incrementa con el tiempo. Esta estrategia también consiste en reinvertir los dividendos durante las primeras etapas de la inversión o la fase de acumulación. De esta manera, se aprovecha el poder del interés compuesto y se aumenta el número de acciones que se poseen. Con el tiempo, los dividendos pueden llegar a cubrir los gastos de vida o incluso superarlos.

Aquí tienes 10 ejemplos de acciones y ETFs de Estados Unidos para seguir la estrategia de dividend growth investing:

  1. Vanguard Dividend Appreciation ETF (VIG): Es el ETF más grande y popular que invierte en empresas que han aumentado sus dividendos durante al menos 10 años consecutivos. Tiene una rentabilidad por dividendo del 1.90% y un ratio de gastos del 0.06%. Algunas de sus principales posiciones son Microsoft, Walmart, Visa y Johnson & Johnson1.
  2. iShares Core Dividend Growth ETF (DGRO): Es otro ETF que invierte en empresas que han crecido sus dividendos durante al menos cinco años consecutivos y que tienen un potencial de crecimiento futuro. Tiene una rentabilidad por dividendo del 2.33% y un ratio de gastos del 0.08%. Algunas de sus principales posiciones son Apple, JPMorgan Chase, Home Depot y Chevron.
  3. ProShares S&P 500 Dividend Aristocrats ETF (NOBL): Es un ETF que invierte en las empresas del índice S&P 500 que han aumentado sus dividendos durante al menos 25 años consecutivos. Tiene una rentabilidad por dividendo del 1.88% y un ratio de gastos del 0.35%. Algunas de sus principales posiciones son AbbVie, AT&T, McDonald’s y Target.
  4. SPDR S&P Global Dividend ETF (WDIV): Es un ETF que invierte en empresas de todo el mundo que han mantenido o aumentado sus dividendos durante al menos 10 años consecutivos y que tienen una rentabilidad por dividendo superior a la media. Tiene una rentabilidad por dividendo del 4.86% y un ratio de gastos del 0.40%. Algunas de sus principales posiciones son BCE, Imperial Brands, Enbridge y Philip Morris.
  5. Invesco S&P 500 High Dividend Low Volatility ETF (SPHD): Es un ETF que invierte en las 50 empresas del índice S&P 500 con los dividendos más altos y la menor volatilidad. Tiene una rentabilidad por dividendo del 3.76% y un ratio de gastos del 0.30%. Algunas de sus principales posiciones son Iron Mountain, Altria, AT&T y Exxon Mobil.
  6. iShares Core High Dividend ETF (HDV): Es un ETF que invierte en empresas estadounidenses con altos dividendos y calidad financiera. Tiene una rentabilidad por dividendo del 3.53% y un ratio de gastos del 0.08%. Algunas de sus principales posiciones son Exxon Mobil, Chevron, Pfizer y Verizon.
  7. Johnson & Johnson (JNJ): Es una empresa líder en el sector de la salud, con productos farmacéuticos, dispositivos médicos y productos de consumo. Ha aumentado sus dividendos durante 59 años consecutivos y tiene una rentabilidad por dividendo del 2.48%.
  8. Procter & Gamble (PG): Es una empresa líder en el sector de bienes de consumo, con marcas como Tide, Gillette, Crest y Pampers. Ha aumentado sus dividendos durante 65 años consecutivos y tiene una rentabilidad por dividendo del 2.32%.
  9. Coca-Cola (KO): Es una empresa líder en el sector de bebidas, con marcas como Coca-Cola, Sprite, Fanta y Minute Maid. Ha aumentado sus dividendos durante 59 años consecutivos y tiene una rentabilidad por dividendo del 2.92%4.
  10. McDonald’s (MCD): Es una empresa líder en el sector de restaurantes, con más de 39 mil locales en más de 100 países. Ha aumentado sus dividendos durante 45 años consecutivos y tiene una rentabilidad por dividendo del 2.15%.

Estos son solo algunos ejemplos y no constituyen una recomendación financiera. Antes de invertir en cualquier acción o ETF, se debe investigar su historial, rendimiento, riesgo y perspectivas futuras.

La estrategia de invertir en acciones que pagan dividendos crecientes

La inversión en acciones con un historial de dividendos crecientes es una estrategia de inversión popular entre los inversores de largo plazo. Estas acciones ofrecen un flujo de ingresos constante y creciente a los accionistas, lo que puede ser una fuente de ingresos pasivos y un complemento importante para otras inversiones. Además, las empresas que pagan dividendos suelen ser estables y financieramente saludables, lo que las hace más resistentes a las fluctuaciones del mercado.

Uno de los mayores atractivos de las acciones con dividendos crecientes es que ofrecen una combinación de ingresos y crecimiento de capital. A medida que la empresa aumenta sus ingresos y ganancias, también suele aumentar el pago de dividendos a sus accionistas. Esto significa que los accionistas no solo reciben un flujo constante de ingresos, sino que también pueden esperar un crecimiento en el valor de sus acciones a largo plazo.

Además, las acciones con dividendos crecientes también pueden ser una forma de diversificar una cartera de inversiones. Aunque los dividendos pueden no ser tan altos como los de otros tipos de inversiones, ofrecen una fuente constante y predecible de ingresos que puede ayudar a reducir la volatilidad de la cartera en su conjunto.

Sin embargo, también es importante tener en cuenta que no todas las acciones con un historial de dividendos crecientes son iguales. Algunas empresas pueden tener una estructura financiera débil o una perspectiva económica incierta, lo que puede poner en riesgo su capacidad para continuar aumentando sus dividendos en el futuro. Por lo tanto, es importante hacer una investigación exhaustiva antes de invertir en cualquier acción con dividendos crecientes.

Otro aspecto a tener en cuenta es el impuesto sobre los dividendos. Los dividendos cobrados por los accionistas están sujetos a impuestos, que pueden reducir significativamente el monto neto recibido por el accionista. Por lo tanto, es importante considerar la tributación antes de invertir en acciones con dividendos crecientes.

En general, la inversión en acciones con dividendos crecientes puede ser una buena opción para aquellos inversores que buscan una combinación de ingresos y crecimiento de capital a largo plazo. Sin embargo, es importante hacer una investigación exhaustiva antes de invertir y tener en cuenta los impuestos sobre los dividendos. Con un enfoque cuidadoso y una estrategia sólida de inversión, la inversión en acciones con dividendos crecientes puede ser una forma efectiva de complementar una cartera de inversiones y generar ingresos pasivos a largo plazo.

Además, es importante tener en cuenta que la inversión en acciones con dividendos crecientes es una estrategia de inversión a largo plazo. A diferencia de otras formas de inversión, como los bonos, que ofrecen un flujo constante de ingresos, las acciones con dividendos crecientes pueden tener fluctuaciones significativas en el corto plazo. Por lo tanto, es importante tener paciencia y tener una perspectiva a largo plazo al invertir en acciones con dividendos crecientes.

Otro factor a tener en cuenta es la distribución de dividendos. Algunas empresas pueden optar por distribuir dividendos trimestralmente, mientras que otras pueden hacerlo anualmente. Es importante investigar la frecuencia y la cantidad de dividendos antes de invertir, ya que esto puede tener un impacto en la rentabilidad de la inversión a largo plazo.

Algunos ejemplos de acciones con dividendos crecientes incluyen Johnson & Johnson, Procter & Gamble, Coca-Cola y McDonald’s. Estas empresas son conocidas por tener una estrategia sólida de inversión y una larga historia de aumento de sus dividendos. Estos son ejemplos de compañías estables y confiables que ofrecen un flujo constante y creciente de ingresos a los inversores.

Además, existe un grupo especial de acciones conocidas como «aristócratas del dividendo». Estas acciones son aquellas que han aumentado sus dividendos por 25 años consecutivos o más. Algunos ejemplos de aristócratas del dividendo incluyen 3M, Walmart, y Verizon Communications. Invertir en aristócratas del dividendo es una estrategia popular para aquellos que buscan un flujo constante y creciente de ingresos.

En conclusión, la inversión en acciones con dividendos crecientes puede ser una estrategia de inversión atractiva para aquellos inversores que buscan complementar su cartera de inversiones con un flujo constante y creciente de ingresos. Sin embargo, es importante hacer una investigación exhaustiva antes de invertir y tener en cuenta los impuestos sobre los dividendos, así como la distribución de dividendos y la perspectiva a largo plazo. Con un enfoque cuidadoso y una estrategia de inversión sólida, la inversión en acciones con dividendos crecientes puede ser una forma efectiva de generar ingresos pasivos y mejorar la rentabilidad a largo plazo.

Ratio de endeudamiento: ¿Qué es y por qué es tan importante ese dato?

 

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Si alguna vez te preguntaste sobre un indicador que señale el nivel de deuda que tu negocio está en la capacidad de asumir, o si te gustaría saber hasta donde es sostenible en el tiempo un compromiso crediticio. Pues bien, debes saber que ese indicador sí existe y se denomina ratio de endeudamiento del activo total.

¿Qué es la ratio de endeudamiento del activo total?

El ratio de endeudamiento divide el total de los pasivos por el total de los activos. Muestra la proporción de los activos que se financian con deuda. Por ejemplo, si el índice de endeudamiento es del 60%, entonces significa que el 60% de los activos se financian con deuda y el otro 40% con el dinero de los accionistas. Su fórmula es la siguiente:

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Si este ratio es demasiado elevado, la empresa tiene un alto riesgo de no poder pagar su deuda y podría, incluso, terminar en la insolvencia. Pero, la situación contraria, es decir una proporción demasiado baja del indicador, tampoco significa una señal de bajo riesgo o de buena gestión. Es más, las empresas que no financian sus actividades con el dinero de los bancos y de los acreedores podrían no ser tan competitivas ni estar tan bien posicionadas en el mercado, a diferencia de las empresas que inyectan en su negocio más financiamiento externo.

Toda empresa tiene que encontrar su estructura de capital óptima en base a sus necesidades y las condiciones del mercado, los cuales pueden variar con el tiempo. El ratio de endeudamiento del activo total nos va a permitir saber que proporción de la actividad de la empresa (total activos) esta financiada por sus acreedores (pasivo total).

Por lo general, los accionistas de una empresa prefieren asumir solo una parte del riesgo total. Por esa razón, la plana gerencial de un negocio necesita determinar y aplicar el nivel correcto de endeudamiento.

Valores óptimos del ratio de endeudamiento del activo total

Como es habitual, los valores óptimos de los ratios, siempre dependen del sector y de la situación particular de cada empresa. Pero, los valores entre 40% y 60% se consideran, por lo general, como adecuados.

Si el valor fuera superior al 60%, la empresa podría estar sobreendeudada. Esta situación podría generar dos consecuencias indeseables, por un lado perder la autonomía en su administración o gestión, y por otro, la carga de elevados intereses por deuda. Por otra parte, si el ratio está por debajo del 40%, la empresa estaría usando un nivel muy elevado de recursos propios.

Importancia de una estructura de capital óptima

En base al nivel de endeudamiento de cada empresa, la coyuntura económica podría afectarles en mayor o menor medida. Una recesión, obviamente, afectará en mayor medida a las empresas que tienen alto endeudamiento.

Si una empresa financia demasiados activos con deuda, su ratio de endeudamiento será alta. Los acreedores ven a las empresas con mayores índices de endeudamiento como clientes de mayor riesgo, porque la compañía necesitará vender más de sus activos para pagar sus pasivos en liquidación.

Otro problema para las empresas podría venir cuando los resultados anuales sean malos. Si hay años donde las utilidades sean menores a las proyectadas, las empresas pueden reducir el dividendo e incluso suprimirlo. Pero el pago de las deudas no puede reducirse ni tampoco suspenderse.

Es importante señalar que cada caso es diferente y que los valores del ratio van a variar en función de cada negocio y, sobre todo, del mercado o sector en el que la empresa esté participando. Dicho esto, a algunas empresas les convendrá un coeficiente alto de endeudamiento, mientras que a otras les irá mejor con uno más bajo. Es una decisión que deberá tomarse con los datos financieros en la mano, entre ellos el indicador del ratio de endeudamiento.

Si por ejemplo, se trata de un negocio exitoso, un alto endeudamiento puede conllevar a un gran margen de beneficios y a una alta rentabilidad de los recursos propios. Sin embargo, no ocurrirá lo mismo cuando el negocio arroje pérdidas, toda vez que el grado impacto dependerá del nivel de inversión.

El ratio PER ¿Cómo se utiliza?

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Los analistas o especialistas del mercado de valores constantemente se refieren a los ratios financieros. El más famoso de ellos es la relación entre el precio o valor y los beneficios, denominado PER (acrónimo inglés de Price Earning Ratio) o P/E ratio. Este indicador es usado en el análisis fundamental de las empresas, especialmente en aquellas que cotizan en bolsa.

El cálculo del PER es muy simple. Sólo hay que dividir la capitalización bursátil de una empresa que cotiza en bolsa sobre su beneficio neto. La fórmula matemática sería la siguiente:

PER = Capitalización bursátil / Beneficio neto

Ambos datos se pueden obtener de los reportes financieros de las empresas. En el Perú, las empresas que cotizan en la BVL (Bolsa de Valores de Lima) presentan, de manera obligatoria, sus reportes trimestrales a la SMV (Superintendencia del Mercado de Valores).

Algunos consideran que este ratio es el «santo grial» de la inversión en bolsa, pero otros han señalado varias deficiencias de este indicador. Lo acertado sobre este tema debe encontrarse en algún punto intermedio entre ambas posiciones.

Al igual que cualquier otro ratio, el PER debe ser usado correctamente y es recomendable asociarlo con otros indicadores para tener una visión amplia acerca de la situación de una determinada empresa.

¿Cómo interpretar el PER?

El PER se utiliza para saber si en un determinado momento la acción de una empresa se encuentra cara o barata. Mide el número de años que el beneficio de una empresa está contenido en su precio. En otras palabras, cuántos años de beneficios de la empresa necesitaríamos para recuperar el dinero invertido en la compra de la acción. Veámoslo con un ejemplo.

Supongamos que las acciones de una empresa cotizan a 80 soles por acción y su beneficio neto por acción es de 10 soles. Su PER sería de 8, que es el resultado de dividir 80 entre 10. Si la empresa mantuviese el beneficio neto constante a 10 soles por acción, tardaría 8 años en producir los beneficios necesarios para cubrir el dinero invertido en la adquisición de sus acciones.

¿Cómo se utiliza?

Al tratarse de un dato que relaciona dos variables será preciso utilizarlo de manera comparativa. Es más, todos los ratios bursátiles deberían ser utilizados de esa manera. Entonces ¿con qué comparar el ratio PER? Se recomienda comparar con los siguientes promedios:

  • Con el PER medio histórico del mercado,
  • Con el PER medio del mercado,
  • Con el PER medio de su sector, y
  • Con el PER medio histórico de la acción.

Su cálculo es fácil y su interpretación o comparación también es muy simple. A continuación vamos a enumerar algunas de las ventajas e inconvenientes del ratio PER:

Lo que destaca como una ventaja es que su cálculo es simple, y también lo es el hecho de relacionar dos datos imprescindibles para valorar una empresa. En cuanto a los inconvenientes, en primer lugar, puede llevar a una dudosa interpretación. Sobre todo cuando se trata de empresas cíclicas. Por otra parte, el beneficio neto podría estar manipulado por un tema de asimetría en la información. Y, por último, recordar que el ratio PER es el indicador de un periodo determinado y no sirve para predecir el futuro. Por lo tanto, antes de tomar decisiones de compra es importante combinar el análisis financiero con el análisis competitivo y actuar en consecuencia.

 

¿En qué consiste el poder del interés compuesto?

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El interés compuesto permite obtener ingresos que se calculan sobre la base del capital inicial más los intereses que se han ido acumulando en los periodos anteriores. En tal sentido, este proceso se repetirá cada vez que finalice un período donde se devenguen los intereses sobre todo el monto acumulado.

Supongamos que una persona abre un depósito bancario de 20,000 soles a una TEA (tasa de interés efectiva anual) del 10% que se capitalizan anualmente por un período de 3 años. En este caso el interés tiene calcularse cada vez que finaliza un año.

  • Durante el primer año el ahorrista recibirá un ingreso de 2,000 soles que es el 10% del depósito;
  • Al finalizar el segundo año, también recibirá el 10% pero esta vez se calculará sobre la suma del depósito inicial más los ingresos por intereses recibidos en el primer año, es decir 0.1 * (20,000 soles + 2,000 soles) = 2,200 soles. Esto es el 11% del depósito inicial;
  • Los ingresos para el tercer año serán 0.1 * (22,000 soles + 2,200 soles) = 2,420 soles o 12.1% del depósito.

En este ejemplo, el beneficio total será de 6,620 soles lo cual representa el 33.1% de la inversión inicial. En el caso del interés simple, el ingreso hubiera sido solo del 30% o 6,000 soles. La ventaja del interés compuesto radica en la posibilidad de obtener ingresos crecientes cada vez que finaliza un periodo que puede ser mensual, trimestral o anual. Como se ha podido apreciar en el ejemplo, los ingresos por intereses se incrementan anualmente cada vez con más velocidad en relación al capital inicial.

Al igual que un depósito bancario, la capitalización de intereses o beneficios puede aplicarse a los mercados financieros. El especulador es un operador que trata de obtener ganancias a corto plazo, por lo tanto lo que busca son instrumentos financieros de alta volatilidad, cuyo precio puede variar de manera significativa durante una o varias sesiones de negociación.

En cambio, el inversionista es un agente que realiza sus operaciones pensando en el largo plazo. Es decir, considera un periodo que puede ser de varios meses, años o inclusive décadas. El interés compuesto puede afectar de manera significativa la rentabilidad final para cada grupo de operadores, aunque desempeñará un papel más importante para el caso de los inversionistas.

Interés compuesto en inversiones

Vamos a analizar el funcionamiento del interés compuesto en el caso de los dividendos. Supongamos que una persona adquirió acciones por un monto de 100,000 soles, los cuales generan un rendimiento constante por dividendo del 5% al año. Además, estos ingresos por dividendo son reinvertidos en acciones de la misma empresa. Después de 10 años los ingresos por dividendos serán equivalentes a 63,000 soles. A finales del año 20, los ingresos alcanzarán la suma de 165,000 soles. Si las acciones se mantienen durante 30 años, los ingresos por dividendos se incrementarán a 332,000 soles, que es el 332% de la inversión inicial. En cambio, si los ingresos por dividendo no se hubieran reinvertido, dejaría de ser interés compuesto para convertirse en interés simple. En este caso las ganancias durante 30 años serían solo del 150%, que es 2,2 veces más bajas que en el caso del interés compuesto.

Esta diferencia surge debido al hecho de que los dividendos reinvertidos generan más ingresos por dividendos en el futuro. En tal sentido, con el transcurrir de los años la reinversión de dividendos desencadena el efecto «bola de nieve» por la aceleración de más dividendos. Si una empresa realiza pagos de dividendos con más frecuencia, el efecto del interés compuesto se manifestará con mayor fuerza.

El mismo efecto puede aplicarse a los bonos. Cuando el tenedor de bonos reinvierta los intereses (cupones) cada vez que obtenga el pago de acuerdo a la frecuencia pactada, se estará produciendo el efecto del interés compuesto. El principio es el mismo que en el caso de los dividendos. Los bonos que pagan un cupón mensual tendrán un poderoso efecto multiplicador si los beneficios son reinvertidos.

 

El mejor momento para invertir a largo plazo

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Las personas siempre han querido obtener elevadas ganancias en poco tiempo. Paradójicamente, ha sido esa misma idea la que, en varias ocasiones, les ha llevado a perder sus ahorros. Tal vez por esperar alguna suerte irracional, una fuerza desconocida o un milagro inexplicable.

Ya nadie quiere ganar un «modesto» 10 ó 15% anual, no obstante que sería una rentabilidad aceptable. Sin embargo, nadie puede garantizarle ni siquiera esa rentabilidad.  A menos que, por supuesto, estemos hablando de la moneda de un país con muy alta inflación, como sería el caso del bolívar venezolano.

Por estos días las personas de gran parte del mundo se encuentran confinadas en sus casas, por temor al nuevo virus COVID-19. Los mercados bursátiles han caído en picada, sin precedentes los precios del petróleo están tocando fondo, los titulares de las noticias se dedican muy a menudo a las estadísticas de mortalidad. Los expertos que son entrevistados por los canales de televisión hablan de escenarios apocalípticos.

Es evidente que el COVID-19 ha ocasionado la mayor emergencia sanitaria del planeta en varias décadas. Su peligrosidad es innegable. Solo quiero decir que todo esto pasará. La pandemia terminará, los precios del petróleo se estabilizarán en un nuevo nivel, la gente volverá a discutir sobre farándula, los analistas financieros continuarán monitoreando los informes trimestrales de las empresas. Solo que, para efectos de la rentabilidad de las carteras  de inversión, esperar a que eso suceda, significará que ya es demasiado tarde.

Será demasiado tarde porque se habrá perdido el momento. Estamos en un periodo donde en todas partes se observa mucho pánico y confusión por el temor de las personas ante la incertidumbre y la ansiedad. Para los inversionistas este es el momento de actuar «¡Golpea el hierro mientras hace calor!».

Todos hemos escuchado o leído más de una vez la historia de éxito de Warren Buffett, y muchos podrían pensar que en su época (hace 40 años) «era más fácil invertir, que cualquiera podría haber comprado acciones de Coca Cola y ser ahora millonario». Luego también podrían pensar que esa «suerte» terminó y que ahora todo es diferente. Nada más alejado de la realidad, el señor Buffett tuvo que prepararse muchos años y ser disciplinado para lograr sus resultados.

Pero hoy, paradójicamente, la suerte podría sonreírnos a todos. Incluso, si usted no está familiarizado con el mercado de valores y las inversiones, o si no sabe dónde invertir sus ahorros ¡Ha llegado el momento de aprender! Simplemente no se apresure a invertir en la primer alternativa que le aconsejen. No intente ganar 100% al día utilizando un apalancamiento de diez veces su capital.

Veamos ahora cómo hicieron aquellos que han tenido éxito como inversionistas. Qué estrategias utilizaron o cómo obtuvieron ese resultado. Estos gestores han logrado mantener a flote sus carteras de inversión y poco a poco han ido incrementando su capital. Karl Icahn, Warren Buffett, John Templeton: ¿Qué tienen en común estas personas? El secreto es simple: inversión a largo plazo y también saber determinar el momento adecuado para comprar un valor.

 «El momento de máximo pesimismo es el mejor para comprar y el momento de máximo optimismo es el mejor para vender»

John Templeton

Ahora veamos cómo se comportaron los mercados durante las crisis anteriores. Para simplificar, vamos a analizar la dinámica del índice Dow Jones en los últimos 100 años. El gráfico se presenta a continuación.

Dow_Jones_Industrial_Average.svgTenga en cuenta las siguientes fechas:

1929-1939: La gran depresión
1973-1975: La crisis del petróleo
1987-1989: Lunes negro
1998-1999: La crisis rusa
1997-2001: La crisis asiática
1995-2001: La crisis de las «punto com»
2009-2013: Crisis económica mundial
2020: COVID-19
Todos estos eventos están unidos por una cosa: no importa qué, no importa cómo, el mercado siempre se recupera. Recuerde lo que dijo Buffett el 16 de octubre de 2008: “No puedo predecir los movimientos de corto plazo en el mercado de valores. No tengo ni idea si el valor de las acciones aumentará o disminuirá dentro de un mes o un año. Sin embargo, es probable que el mercado suba bastante antes de que se aleje el temor o cuando la economía mejore. Si pierde su oportunidad será imposible remediarlo». De acuerdo. Hoy mirando este calendario, solo se puede decir una cosa: Ha tenido toda la razón.

Entonces, suponga que está de acuerdo con la idea principal del artículo ¿Qué hacemos?

Primeros pasos para la acción:

  • Asegúrese de tener un negocio o trabajo. Es importante generar ingresos constantes. El mercado es algo impredecible, nadie sabe cuándo crecerá.
  • Decida la cantidad que podrá invertir en el mes, trimestre o año.
  • No haga trading de FOREX. Eso no es una inversión. El 99,99% de los llamados operadores del mercado de divisas desconocen el mercado de valores, pero además ignoran los fundamentos que explican la formación del tipo de cambio entre un par de divisas. El mercado de divisas es mucho más complejo que el mercado de valores.
  • ¡Muy importante! Elija un corredor de bolsa confiable. Compruebe si el corredor se encuentra debidamente autorizado para operar, el tipo de acceso que brinda a sus clientes. Verifique las licencias de corretaje, concesionario, actividades de depósito. Si necesita ayuda con la selección, escríbanos.
  • ¡No pongas todos los huevos en una sola canasta! No es conveniente invertir todos sus fondos en las acciones de una sola empresa. Divida sus fondos en 3 ó 5 partes e ingrese al mercado empezando con una parte. Por ejemplo, puede comprar acciones una vez al mes. Si bien no se podrá predecir el nivel mínimo de los precios al que llegará, lo que si podrá es promediar su posición. Su cartera de inversiones debe contener acciones de diferentes sectores de la economía.
  • ¡No tome ganancias antes de lograr su objetivo! Determine de antemano la fecha o el precio al que venderá su cartera de acciones.
  • Cuando llegue el momento de vender de acuerdo a su objetivo, disfrute el éxito de la operación. Sienta la satisfacción del trabajo realizado. En ese momento ya habrá ganado más experiencia que cualquier especulador de bolsa con 10 años de presencia en el mercado.

«El final no está cerca, las personas y los mercados se están adaptando a lo peor»

David Tepper .

Si alguien tiene alguna pregunta, estaré encantado de responderle.

 

Lo que todo inversionista principiante debe saber

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¿Por qué invertir y por qué esto es adecuado para mí?

Supongamos que tiene un depósito en el banco pero no está satisfecho con los intereses que le pagan. Son demasiado bajos y desea ganar más. Pero debe saber que cuanto mayor es la oportunidad de ganar es también mayor la posibilidad de perder. Si conoce los riesgos y tiene fondos disponibles, puede ser que lo suyo sea la inversión en valores que se negocian en bolsa.

Por ejemplo, una acción es una garantía de capital que indica la propiedad. Al comprar acciones de una empresa, usted está comprando una participación en ella (que incluso puede ser una parte muy pequeña). Se puede obtener ingresos por la venta de esas acciones (ganancias de capital) o por los dividendos (ganancias de la empresa que se distribuye a los accionistas).

Un bono es un instrumento de deuda bajo la cual, el emisor (que puede ser el Estado o una empresa), se compromete pagar periódicamente en el futuro, un porcentaje del capital (cupón).

Para un principiante, la forma más fácil de invertir es comprar valores (acciones) y después de cierto tiempo, venderlos a un precio más alto, obteniendo de esa manera un beneficio. Debe saber que esa ganancia no será el producto de la buena suerte o del azar, sino del resultado de acciones que han sido cuidadosamente estudiadas o analizadas. Invertir en bolsa no es un juego, es un trabajo.

No debe invertir en la bolsa de valores si no cuenta con un fondo de emergencia y ahorros en el banco. En el Perú los bancos ofrecen un Fondo de Seguro de Depósitos con una cobertura de hasta un máximo de S/ 100,661 soles. Si el banco donde tiene depositado sus ahorros quiebra el Seguro les devolverá todo su dinero siempre y cuando sea menor o igual a dicho monto. En el mercado de valores no hay seguro para los inversionistas, por lo que podría perder su capital. Por otro lado, las caídas en el precio de las acciones ocurren con mucha más frecuencia que las quiebras bancarias.

Quiero probar ¿Por dónde empezar?

En la actualidad las operaciones de compra y venta de acciones también se pueden realizar desde la comodidad de su hogar a través de internet . Pero para esto se necesita de un intermediario o corredor de bolsa (broker) que tenga la licencia para realizar las operaciones en la bolsa de valores. En el Perú se denominan Sociedades Agentes de Bolsa. Antes de contratar a un corredor es necesario que usted determine varios aspectos que son importantes.

1. Determine cuánto está dispuesto a invertir

Teóricamente puede empezar con cualquier cantidad, incluso con 100 dólares. Pero ese volumen no compensará la comisión del corredor de bolsa ni el tiempo dedicado a la negociación. Entonces si está dispuesto a asumir el riesgo, lo que se recomienda es empezar a invertir con algunos miles de dólares. Debe saber y estar consciente que en el peor de los escenarios podría perder su capital. Si está dispuesto a asumir ese riesgo, entonces usted está preparado para invertir en la bolsa de valores.

2. Determine el horizonte temporal

Esto dependerá de las expectativas del inversionista, el tipo de instrumento a invertir y el perfil de aversión al riesgo. Luego deberá decidir si realizará las operaciones por su cuenta o si contratará a los profesional de una administradora de fondos.

Opere por su cuenta: En este caso tendrá que recibir capacitación, sumergirse en el tema, estudiar estadísticas y resúmenes de la situación económica. Algunas veces será necesario seguir la evolución de datos bursátiles durante todo el día. Si eres un inversor disciplinado por supuesto que esta es una buena alternativa. Luego puede escoger su intermediario de bolsa para acceder al comercio de valores.

Confiar en profesionales: Si no dispone de mucho tiempo o no puede dedicar el esfuerzo necesario para invertir, será mejor acudir a los gestores de fondos. En dicho sistema, usted toma un mínimo de decisiones al confiar la administración de sus fondos a una empresa especializada. Un ejemplo de este tipo de gestores son los Administradoras de Fondos Mutuos. Esta alternativa es recomendada para los inversionistas principiantes. En este caso, solo será necesario elegir el fondo mutuo que se ajuste a sus necesidades de inversión. Si después de cierto tiempo el valor de su cuota de inversión se incremente, habrá obtenido un beneficio. En cambio si se reduce, habrá incurrido en pérdidas.

3. Seleccione la estrategia y los activos en el que invertirá

Decida en que activos o valores invertir, luego adopte su estrategia específica de inversión.

¿Qué es una estrategia?

Una estrategia es un conjunto de parámetros aplicados a la inversión, los cuales determinan su estilo y comportamiento en el mercado de valores. En esta parte deberá determinar en que activos invertir, la frecuencia de sus operaciones, el horizonte temporal de inversión, el máximo de pérdidas que estará dispuesto a asumir y, elegir un método de toma de decisiones, (por ejemplo, si tomará en cuenta las noticias que afectan al mercado).

Supongamos que los activos son acciones de empresas del sector salud, el período de inversión es de un año, la cantidad de pérdidas máxima es del 20%. En este caso, si el precio de los activos caen un 20% inmediatamente se ejecutará la venta, incluso si todavía no ha transcurrido el periodo de un año.

Si ha elegido una administradora de fondos también debe decidir una estrategia. Solo en este caso deberá elegir entre la oferta de fondos mutuos que hay en el mercado.

4. Escoja su corredor de bolsa

Una que vez que haya decidido su estrategia será más fácil elegir a su corredor de bolsa. Lo más importante y primordial al elegir al corredor es saber si se encuentran debidamente regulados por la autoridad competente. Consulte la lista de brokers que cuentan con licencia. Normalmente los mismos brokers reciben los fondos con el que se realizarán las operaciones de compra y venta de acciones en la bolsa de valores.

Si elige invertir de manera independiente deberá seguir el siguiente camino:

  1. Suscribir un contrato con el corredor de bolsa;
  2. Abrir una cuenta con fines de inversión;
  3. Comience a comprar y vender.

Si ha elegido invertir mediante fondos mutuos, será suficiente suscribir un contrato con la Administradora de Fondos Mutuos y transferir el dinero a la cuenta correspondiente.

Errores comunes que no debe cometer

  • No invierta en bolsa todos sus fondos. Primero reserve una parte de sus fondos para gastos imprevistos. Por ejemplo téngalos depositado en un banco mediante una cuenta de ahorros a plazo fijo, solo entonces proceda con las operaciones de intercambio de valores. Invierta la cantidad de sus fondos que no necesite en un corto o mediano plazo. Sepa que hay riesgo de pérdida.
  • No actúe al azar. Obtén entrenamiento. Si decide invertir por su cuenta asegúrese de completar la capacitación. La mayoría de los corredores de bolsa realizan cursos para inversionistas principiantes. Los programas de educación bursátil a menudo consideran una cuenta demo para practicar. Puede probarlo sin correr el riesgo de perder dinero.
  • No ceda ante las emociones. Al actuar de manera impulsiva se pueden cometer muchos errores. Un inversionista novato no debe reaccionar bruscamente ante el menor movimiento de los precios en el mercado de valores. Pero debemos actuar con decisión si el precio cambia de manera significativa, por ejemplo 10% ó 20%. Establezca el límite de pérdidas (stop loss) que está dispuesto a soportar. Por ejemplo, si los activos han bajado de precio en un 20%, debe vender y, como dicen en la bolsa de valores, minimizar las pérdidas. En otras palabras, está listo para soportar la pérdida del 20% y ejecutar su orden stop loss para evitar pérdidas aún mayores. El deseo de esperar nuevamente, de repente «rebotar», será grande, pero no cedas ante él.
  • No pongas todos los huevos en una canasta. Es mejor tener una cartera de valores diversificada, considerando los diferentes sectores en las que operan las empresas que cotizan en bolsa. Por ejemplo, cuando los precios del petróleo caen, los valores de todas las empresas del sector petrolero y de gas también tienden a caer. Si compra acciones de empresas de diferentes sectores de la economía (por ejemplo, la industria química, la construcción y las telecomunicaciones) estará reduciendo el riesgo de perder su dinero.
  • No creas promesas de ganar 500% por día. Solo los charlatanes pueden garantizar ganancias elevadas en un corto periodo de tiempo. El corredor responsable debe advertirle sobre ese tipo de riesgos. La situación en el mercado de valores es volátil, y solo usted será el responsable de sus decisiones.